La inmensidad del mar nos abruma, creando sentimientos
contrapuestos, algunos lo miran con temor alejados de su orilla, otros levanta el
pecho con grandeza.
Los científicos lo
miran curiosos, lo tocan, lo analizan…los niños miran despreocupados sin
entender bien su significado, los peces lo abrazan como madre que les da la vida.
Yo lo toco de cerca pero no lo analizo, yo lo siento, no lo entiendo pero me
gusta. Es misterioso porque da la vida pero también la quita, es calmado, es agradable
y suave, pero también es bravo y peligroso.
Yo prefiero la
montaña pero me gusta el mar porque no puedo abarcarlo en un abrazo, porque
puedo tocarlo y tenerlo cerca pero ante mis ojos se aleja, porque en la orilla conocí
una amiga y en la orilla de un mar me despedí de ella, porque me trae tristezas
y alegrías Yo vuelvo todos los días a la orilla esperando que me devuelva la
amiga que se llevó un día.
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| La orilla |
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