Cuantas lagrimas habían derramado aquellos ojos sin motivo alguno. Cuanto dolor guardo su corazón y cuanto callo su boca. No fue nadie en el pasado, es invisible en el presente, quien sabe lo que le aguardara el futuro a aquella alma perdida que hacia poco se había liberado de su prisión, un cuerpo ahora ahogado en el rió.
Vagaba triste por no haber conocido la alegría, en ocaciones sonreía con semblante de terror, aun guardaba los recuerdos de aquel cuerpo, una vida pasada que le impedía encontrar una nueva.
Errante y sin prisa perseguía a la muerte que una por una se llevaba las almas, choco con almas amigas que le saludaron, se topo con almas malas que estorbaban en silencio, algunas eran almas veloces, algunas almas ganadoras y otras, no se movían, pero todas tenían su historia,hasta la mas alegre a llorado y la mas triste reído, todas habían muerto, pero todas seguían vivas.
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